Conjunto de antígenos parasitarios (biomarcadores) útiles para evaluar la
eficacia del tratamiento con benznidazol en pacientes asintomáticos con
infección crónica por Trypanosoma cruzi.
Egui A, Thomas M.C, Fernandez-Villegas A, Pérez-Antón E, Gómez I, Carrilero B, Del Pozo Á,
Ceballos M, Andrés-León E, López-Ruz M.Á, Gainza E, Oquiñena E, Segovia M, López M.C.
Antimicrobial agents and chemotherapy. 2019 Sep 23;63(10)
RESUMEN
El presente trabajo, resultado de una sinergia entre los Grupos de investigación del IPBLN-CSICliderados por la Dra. M.C. Thomas y el Dr. M.C. López y las Empresas Bioqueralty/Praxis Biofharma
y BioKilab, muestra el desarrollo de un nuevo método de diagnóstico serológico y evidencia que es
una herramienta útil para la monitorización de la eficacia del tratamiento en pacientes con
enfermedad crónica de Chagas.
Uno de los grandes retos para el control de la enfermedad de Chagas es el establecimiento de
biomarcadores (BMKs) que permitan evaluar la eficacia de los tratamientos farmacológicos en un
corto período de tiempo. En este contexto, se analizó la reactividad de los sueros de 66 adultos con
enfermedad crónica de Chagas en estadío indeterminado frente a un conjunto de cuatro antígenos
de Trypanosoma cruzi (KMP11, PFR2, HSP70 y 3973 d ), antes y después del tratamiento con
benznidazol. Los resultados obtenidos mostraron que la reactividad frente a estos BMKs disminuyó a los 9, 24 y 48 meses tras el tratamiento. Así, el 42,40% y 68,75% de los pacientes en estudio
cumplían, a los 24 y 48 meses post-tratamiento, respectivamente, los criterios establecidos de
eficacia terapéutica (STEC). Cumplir con los STEC implica una disminución continua de la
reactividad de los sueros de los pacientes frente a los cuatro antígenos tras el tratamiento y una
disminución sustancial de la reactividad para al menos dos de ellos. Esta importante disminución
de la reactividad estaría asociada con una reducción drástica de la carga parasitaria, y
probablemente con cura parasitológica. Ninguno de los pacientes que cumplían con STEC presentó,
tras el tratamiento, PCR positiva para la detección de T. cruzi. Por otro lado, se caracterizaron
fenotípica y funcionalmente las células T CD8 + antigeno-especificas aisladas de sangre periférica de
estos pacientes. Los resultados obtenidos mostraron que el porcentaje de células T CD8 + citotóxicas
(secretoras de granzima B y perforina) era significativamente mayor en los pacientes que cumplian
los STEC versus aquellos que no los cumplian (35,2% frente a 2,2%; p<0,05). Asimismo, los
pacientes que cumplian los STEC mostraron una mejor respuesta multifuncional de las células T
CD8 + antígeno–específicas. Así, los pacientes que cumplían los criterios de eficacia del tratamiento,
basada en este conjunto de BMKs serológicos, tenían células T CD8 + específicas de antígeno con
mejor capacidad funcional; además mostraron reversión del estado parcial de agotamiento
existente antes del tratamiento.
Figura: Kit para la evaluación del impacto del tratamiento farmacológico en pacientes en
fase crónica de la enfermedad de Chagas. La monitorización de un conjunto de biomarcadores
compuesto por cuatro antígenos de T. cruzi (KMP11, HSP70, PFR2 y 3973 d) y la aplicación de un
algoritmo bioinformático, basado en criterios de eficacia previamente establecidos, constituye una
herramienta útil para la detección del impacto del tratamiento en pacientes con enfermedad
crónica de Chagas.
https://aac.asm.org/content/63/10/e02436-18.long